Las Escleras De La Gente Alteran A Diario Todo Sentido De Hermosura Y Devoción.

miércoles, junio 20

Atardeceres


Era una tarde tranquila
un frió viento de mayo recorría mi cuerpo
el golpe de las olas me hacia compañía
mientras el volar de las aves no lograba distraerme

sentado en una banca era capaz de ver como el sol terminaba de acostarse hacia lo lejos
al tiempo en que un grupo de niños corría de lado a lado por la playa
adultos y viejos paseaban de la mano por un sendero cercano
y diversos sonidos de ciudad actuaban contrastando mi silencio

un sentimiento de amargura recorría mi espalda
...
veía como todo el mundo se alejaba lentamente al caer la noche
mientras yo, aun reflexivo, continuaba sentado en el mismo lugar

luego de un par de horas de buscarle paz a mi conciencia me puse de pie
y comencé a caminar sin destino alguno
sin rumbo fijo a cual acudir, seguí por el sendero buscando un fin
llegando hasta un muelle oscuro y solitario

en aquel lugar la encontré, fría y solitaria como un pétalo invernal
me fue inevitable el no acercarme hasta donde ella estaba
le pregunte si se encontraba bien, pues no era un lugar apropiado para su soledad
ella me miró y me abrazo, mientras un sollozo interrumpia el cruel silencio

le ofreci mi abrigo y comenzamos a charlar

una triste historia de amor escapaba de sus labios
mientras mis oídos atentos se deprimían con cada palabra
luego mis oídos se apagaron y solo fui capaz de contemplar su belleza
su tibio tono de piel y su tan dulce aroma, sumado a sus labios color carmín iluminaron mi imaginación

seria un juego del destino haberme puesto frente a tal bella misión
o seria simplemente que el impulso que sentía tenia alguna historia de por medio

no recuerdo cuanto fue el tiempo invertido en aquella dulce conversación
ni mucho menos la cantidad de historias que fluían segundo a segundo entre nosotros
pero mi primera impresión de ella distaba mucho de perder la emoción
mientras que sabia que su palpitar se aumentaba cada vez que la miraba

el frió nos mantuvo unidos toda una noche
abrazados y acurrucados en un tibio sector de la playa
mientras el sol a nuestras espaldas comenzaba dar indicios de separación

sus labios quisieron rozar los míos en un leve descuido
pero gracias a la serenidad de los míos acabaron en el mas bello beso descrito alguna vez

esa fue tan solo la primera vez que nos besamos para luego despedirnos
de aquella vez van transcurridos algunos años
mientras sueño con la magia de un cálido nuevo amor

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

te hecho de menos amor, cuando vas a estar a mi lado para curarme y dejar que te haga cositas por el popo?

1:45 p. m.

 

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