Terapias para niñxs

Te encontre aquella mañana, desnuda sobre las sabanas, mirando aquella pintura de Miró. Inmersa en los relieves de aquel oleo; los oscuros rincones de tu habitacion daban un extraña imagen lugubre a tu alrededor, sin embargo tu palido tono destacaba frente a todo.
Me miraste y me invitaste a tu lado, lentamente me sume a tu letargo, encendi un cigarro y comenzamos a charlar... "¿Que tal tu viaje?, ¿Todo bien en la oficina?, un tono agrio se escuchaba de tus labios; el escosor de mi presencia parecia perturbarte, sin embargo inmersa en aquellapintura no eras capaz de mirarme a la cara.
- Que pasa??, por que me llamaste con tanta urgencia??, un silencio lleno de tencion el vacio de la habitacion. Me estire para botar las cenizas mientras te alzaste y me tomaste fuertemente de la cintura. Comenzaste a derramar lentamente unas lagrimas llenas de amargura y tristeza.
Solo fue necesario mirarte para darme cuenta lo que habia ocurrido, no era la primerza vez que viviamos esta etapa, en realidad tu actitud no me sorprendia.
Me daban ganas de golpearte por terca algunas veces, cuanto tiempo repeti la solucion a tus problemas, cuantas veces exprese todo tipo de alternativas para tu situacion, pero que... Era obvio, en nuestros buenos tiempos nunca fuiste capaz de escucharme, porque comenzarias ahora, la verdad es que ya no me interesan tus lamentos de ingratitud, tu falta de madurez me da asco, pues lamentablemente estoy harto de llevarte al mismo de punto de la existencia.
Nunca confiaste en mi, pues no era nadie, no fuiste capaz de esperarme pues no era nadie, y ahora que?, tomaste en cuenta las voces de otros para recapacitar. Pero basta de juegos, no estoy dispuesto a repetir esas escusas de angustia ya superadas. Hoy solo me conformo con estar tranquilo de que aquellas drogas de mal gusto te salvaron otra vez...
Me suelto de tus brazos, te seco aquellas lagrimas, me miras... te beso y te duermes; mañana es dia de colegio y debes descansar, te tocara un reencuentro con tus pateticas amigas mientras yo debo volver al trabajo para poder mantener tus malditos caprichos de niña malcriada.