Las Escleras De La Gente Alteran A Diario Todo Sentido De Hermosura Y Devoción.

viernes, noviembre 3

De esto Hablaban las brujas


Existe una palabra para la guerra, existe una palabra para la destrucción, existe una palabra para la rebeldía; existe un nombre para el arte, bonito y seductor, no se niega, pero que no significa más que eso, independiente de todas las cochinadas y todas las artimañas que se puedan adjudicar a esta maliciosa palabra.Pero en lo que se ha fallado rotundamente, de manera casi inmoral y con sin dejo de lujuria, es en la palabra que se dice libre, en la palabra que se inventa libre, que muere en los labios libres, y que se pudre libre, sin la interrupción de estas morfosintácticas definiciones. Se ha fallado, hoy y siempre, en la acepción acertada de lo que significa libre; más allá de lo que cualquier doctrina política, moral o eclesiástica se atreva a pronunciar, la libertad misma no es libre de reconocerse como tal, sino que se ha acostumbrado a ser manoseada y sobajeada por cuanta ortodoxia, institucional o individual, lo ha querido.Hoy pretendemos poner de manifiesto la palabra misma, que ella misma se exprese, sin censuras ni cortes, al natural, sin ninguna clase de eufemismos ni represiones, que se libere y que se enseñe a sí misma y a todos los que quieran gozar de su sexualidad abierta, que el arte, en la menos cochina de sus acepciones, ha nacido para ser libre, lejos de la corrupción de una cultura destinada a la acumulación del capital.Ha de manifestarse así, arte libre, fuera de la elite, fuera del poder, arte sin pudor, sin virginidad, 0% colesterol y grasas saturadas. Arte por el morbo mismo de que sea arte. Y esto es brujas, arte libre para fornicar sobre los bancos de las plazas y los edificios que miran al cielo. Arte por el placer, y no por el placer de restringirlo.