Ex/En-trañas

Todas las horas que logre pasar junto a tu cuerpo desnudo siempre me hicieron reflexionar, arrojandome a un estado divino, casi poseido por la magnitud de los placeres de tu miel, por la experiencia de tomarte del cabello y arrojarte en mi colchon y luego deleitarte con las caricias de mil dedos y la pasion de un artista. Aquel torzo sencillo y tenue junto a tu sinuioza silueta son un manjar de dioses, mientras la claridad de tu voz plazmada a traves de tus suavez labios, que entregan beso a beso las caricias de un angel y el calor de un primer amor. Años de clamor esperando tu llegada, miles de dias imaginando tus caricias, inimaginables minutos han sido tu dulce compañia y ahora son eternos y amargos los segundos sin tu piel. Las llagas en mi piel se han formado solo de extrañar tus manos, el sudor en mi cuerpo hoy es solo por el miedo de no volver a verte aparecer otra vez por mi puerta, de no recuperar nunca mas los segundos a tus pies, atrapado entre tus piernas y amarado a tu cintura... Ahora por ingorancia y falta de experiencia he debido someterme a los desaires de tu cuerpo, al cruel olvido y al eterno resquemor por tu partida.

"...Ama pero no te enamores

No hay odio si antes no hay dolor..."

ENEMIGOS

Ellos aquí trajeron los fusiles repletos de pólvora,

ellos mandaron el acerbo exterminio,
ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
un pueblo por deber y por amor reunido,

y la delgada niña cayó con su bandera,
y el joven sonriente rodó a su lado herido,
y el estupor del pueblo vio caer a los muertos
con furia y con dolor.

Entonces, en el sitio
Donde cayeron asesinados,
Bajaron las banderas a empaparse de sangre
Para alzarse de nuevo frente a los asesinos.

Por estos muertos, nuestros muertos
Pido castigo.

Para los que de sangre salpicaron la patria,
Pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
Pido castigo,
Para el traidor que ascendió sobre el crimen
Pido castigo.

Para el que dio la orden de agonía,
Pido castigo.
Para los que defendieron este crimen,
Pido castigo.

No quiero que me den la mano
Empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.

No los quiero de embajadores,
Tampoco en su casa tranquilos, Los quiero ver juzgados, En esta plaza, en este sitio. Quiero castigo.

Consumo luego existo

Hace algunos dias ya, la vida de cientos de seres humanos giran en torno a un mismo topico, navidad tiempo de compartir y consumir en familia, de agradecer y gastar todo lo que tenemos, de de rascarnos la barriga y ver como todos disfrutan de las maravillas del mundo modernos, con nuevos y costosos juguetes (para grandes y chicos).
Nunca he sido muy amigo de la navidad, aun a veces reciviendo "los mejores" regalos del mundo. Obviamente sin caer en un espiritu de malagradecimiento frente a las cosas que mis padres con tanto esfuerzo lograron comprar, sin embargo aveces me cuesta entender como todo el espiritu navideño y otras facetas de amor pueden hacer a la gente olvidar que al otro lado de tu puerta existe gente pasando frio y soledad.
No pretendo que la gente salga de sus casas para apiadarse de quienes no se llenan la boca con regalos y mensajes sacados de tarjetas en un upermercado, pero si que se den un segundo de reflexion frente a la existencia de gente no tan agraciada como uno.

Siii soy un grinch navideño y que tanta wea...

Una traicion de Corazon

Le he mentido a mis amigos y te he mentido a ti
le he mentido a mi padre y te he mentido a ti
le menti a mi madre y te he mentido a ti
incluzo tuve la suierte de mentirle a dios
pero a nadie pude engañar mejor que a ti

Quizas fue tu dulzura o tu inocencia
o quizas fueron tus encantos de niña mimada
pero aquella noche arrodillado ante tus labios
pude alzarme con el mas impuro juego planeado alguna vez

luego de aquel oportuno goze al despertar de mi letargo
me miraste a los ojos y lograste sonreir
quizas el solo hecho de traicionar tu confianza me degollaba por dentro
o tal vez el sentir que a tus espaldas asesine el mas puro sentimiento de amor

mi patetica avaricia ha triunfado otra vez
mientras tus lagrimas de sangre parten en mil mi corazon

arrepentido como nunca de mis actos
desamparado ahogo los gritos de mi silencio